viernes, 26 de septiembre de 2008

sabina





Que no falte un buen pisco en mi velorio
ni un jalisco chingón de despedida,
respirar es un lujo transitorio
hay vida más allá pero no es vida.


Evitadle al fiambre,
¡Que bueno era!,
el rip de la portera y el pariente,
el gori-gori de la plañidera
que no tenga mi cuerpo tan presente.


Quise viajar a todas las ciudades,
divorciarme de todas las casadas,
robarle al mar su agónico perfume.


Y apuré, vanidad de vanidades,
después de demasiadas madrugadas,
el puré de cicuta que resume.


Poema: ¡Que bueno era!
Año: 2000
Letra: Joaquín Sabina

miércoles, 10 de septiembre de 2008

el ignorante



Nosotros decimos: "no sabe leer, ni escribir", el antiguo refrán romano decía: "no sabe leer, ni nadar".






Así era como describían a quienes no podían acceder a la cultura, ni al decente estilo de vida de un buen romano.




Bañarse y nadar era para ellos un excelente ejemplo del progreso de su civilización.






Por ello construyeron termas magníficas, y baños públicos que proliferaron por toda la ciudad, además de piscinas privadas...




Termas con vestuarios, salas con piscinas a diferentes temperaturas calentadas con hornos en los sótanos...




Como las de las imágenes, que pertenecen a las termas de Caracalla, el mismo emperador que extendió la ciudadanía romana a todos los habitantes del imperio.




Pero no se fien de él... que éste también mató a su hermano, y si nos hizo ciudadanos fue porque él lo necesitaba más....






la conjura del escorial


Para ser breves, que nadie se moleste en ir a verla.




Un auténtico bodrio que no cuenta nada.




Incluso en algunos momentos, nos dio hasta por reirnos. Pero creo que el director no los había rodado con esa intención...




Una película española como las de siempre, de las del destape, o pedro martinez soria... de una calidad de imagen parecida a la de localia, y con unos actores que..... salvo honrosas excepciones...




en fin, que eso, que mejor gástense el dinero en otra cosa, que yo ya he picado...
*fotografía de la iglesia del monasterio de la Veruela.
**estoy luchando contra los virus que pretenden arrebatarme el control de mi ordenador. ¡volveré cuando pueda!

sábado, 6 de septiembre de 2008

las palabras

"Desde los orígenes de la ciudad de Roma el colegio de los "Pontifex" (según Varrón y Dionisio, parece que el significado de la palabra es el de constructor de puentes) estaba a cargo de la construcción de los mismos. Ellos fueron los depositarios de una técnica y una experiencia reconocidas en lo que concierne a la realización de esas construcciones. Sería posteriormente cuando se convertiría en el orden religioso más importante"


*puente de La Peineta, de Santiago Calatrava, Valencia.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Quod non fecerunt barbari, fecerunt Barberini

La frase significa: lo que no hicieron los bárbaros, lo hicieron los Barberini.




Va referida a este papa, Urbano VIII, que pertenecía a una de esas familias italianas entre las que solía recaer el papado, los Barberini.
Tras la gloria imperial, Roma perdió el explendor que le diran sus césares, y sus habitantes emplearon sus edificios como canteras, y sus ruinas como lugar de pasto para sus rebaños.

Los papas, que hubieran debido proteger el legado, no pudieron o no quisieron hacerse cargo de ese enorme fardo, que se fue degradando progresivamente.
Sin embargo algunos edificios lograron sobrevivir. Unos, como el mausoleo del emperador adriano, fue empleado como fortaleza defensiva, y rebautizado como castillo de san ángel.





Otros, debido a su espectacular arquitectura y belleza, no necesitaron buscar nuevas funciones, aunque sí fueron transformados en iglesias cuando les llegó el momento. Ese fue el caso del Panteón de Roma, construído por Agripa, pero completamente reformado por, como no podría ser otro, adriano.





Su techo estaba cubierto por tejas de bronce, y la pronaos (véase la foto) estaba interiormente decorada con vigas del mismo material. Durante todos los periplos que transcurrieron a su puerta, el panteón logró conservarse intacto, tan grande era el respeto que imponía.

Urbano, que debía andar escaso de fondos, necesitaba perentoriamente una buena cantidad de bronce para fundir el barroco (dejémoslo ahí) baldaquino de san pedro. Y dijo, "pa que voy a buscarlo por ay, si aqui al lao tengo algunos cachos!" y para ello extrajo las vigas y levantó todas las tejas del Panteón. De ahí el origen de la frase.

















comandante che guevara





Aprendimos a quererte,
Desde la histórica altura,
Donde el sol de tu bravura
Le puso cerco a la muerte.
Aquí se queda la clara,
La entrañable transparencia
De tu querida presencia,
Comandante ché guevara.
Tu mano gloriosa y fuerte
Sobre la historia dispara,
Cuando todo santa clara
Se despierta para verte.
Aquí se queda la clara,
La entrañable transparencia
De tu querida presencia,
Comandante ché guevara.
Vienes quemando la brisa
Con soles de primavera
Para plantar la bandera
Con la luz de tu sonrisa
Aquí se queda la clara,
La entrañable transparencia
De tu querida presencia,
Comandante ché guevara.
Tu amor revolucionario
Te conduce a nueva empresa,
Donde espera la firmeza
De tu brazo libertario.
Aquí se queda la clara,
La entrañable transparencia
De tu querida presencia,
Comandante ché guevara.
Seguiremos adelante
Como junto a tí seguimos
Y con fidel te decimos :
"¡hasta siempre comandante!"
Aquí se queda la clara,
La entrañable transparencia
De tu querida presencia,
Comandante ché guevara.
pd. me acuerdo también al escucharla de un bar en estambul, una noche con música cubana en directo.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

El escribano del secreto, de Joaquín Borrell.




El escribano del secreto es un libro sobre la inquisición española que pretendo destripar, escrito por Joaquín Borrell, abogado de Valencia, con agilidad y un gran sentido del humor.

Deja entreveer su debilidad por el derecho en las descripciones que hace de los juicios, pero no pierde oportunidad de, con elegante ironía y humor inteligente, ridiculizar sus métodos.

El protagonista es Don Esteban, que para mí tiene la imagen del que posó para el Greco, un individuo que tras servir en el Tercio del Mar y perder una pierna, regresa a Valencia y entra a trabajar como escriba del secreto de la Inquisición.

El libro, al margen de divertidísimo resulta muy ilustrativo sobre los sistemas expeditivos a la hora de juzgar a los acusados.

El libro comienza:

“Se cuenta que Tomás de Torquemada, primer inquisidor general, tenía un gran sentido del humor. En un libro oculto en su despacho transcribía todos los chascarrillos que circulaban sobre la Inquisición y sus servidores; en la cárcel secreta, varios pisos más abajo, coleccionaba igualmente a los que los habían contado. Aunque hace sesenta y tres años que murió Torquemada, ambas colecciones no han cesado de ampliarse desde entonces. Sin embargo, no me resisto a contar al menos una historieta, a guisa de introducción; que con todo lo que seguirá en estas páginas no voy a preocuparme de tales menudencias.Anda en lenguas en mi tiempo el proceso del arzobispo Carranza, primado de Toledo, a quien el inquisidor general, don Fernando de Valdés, se ha empeñado en condenar por criptohereje. Según el cuento, el inquisidor, ante las protestas de inocencia de Carranza, y admitiendo en conciencia que el procedimiento le deja pocas oportunidades de demostrarla, le propone jugarse el veredicto a los dados. Si saca entre uno y cinco será declarado culpable. El arzobispo pregunta:

-¿Y si sale un seis?

-Volvéis a tirar.”

Lo más divertido de las gracias es que se enlazan continuamente, y terminas descojonándote. No voy a copiarlas literalmente, no sólo por el tiempo, sino por no desguazarlos del todo:

Habla sobre su estancia en el Tercio del Mar y de como perdió la pierna. Dice que en el barco le acompañaba a su lado un vizcaíno con una cabeza de grandes proporciones. Cuenta que desde la nave enemiga les lanzaron una bombarda que vino a caer sobre su compañero, y dice algo así que lo complicado hubiera sido que fallaran.

En otro caso, le preguntan en el tribunal a un pobre señor si conoce el Heptateuchon, a lo que contesta "con ese nombre, seguro que un hereje".

En otro diálogo escibe:

-Vamos a morir.

-Perderemos un profeta.

Cuando en un momento del libro, el protagonista persigue a otro sujeto más cojo que él, el protagonista, que narra en primera persona, afirma que llevaba años deseando correr detrás de alguien y alcanzarlo.

Habla de las prisiones de la inquisición y dice: "el inquilino acaba por alegrarse de ser llevado a la presencia de Don Diego (inquisidor), lo que constituye un caso extremo en lo que a capacidad de júbilo se refiere".

Cuenta el caso de un marino inglés que llega al puerto y decide darse una vuelta, con la ocurrencia de salir bajo el brazo con un compendio de oraciones anglicanas. "..y para empeorar su suerte, había topado con uno de nuestros familiares que, convencido de que un extranjero con un libro no podía tramar nada bueno, había encomendado su detención al corregidor. Conducido al tribunal, el valenciano y el castellano habían resultado figurar entre las muchas lenguas que ignoraba; mientras que sus jueces hablaban el latín, el griego, y en algún caso hasta el caldeo coloquial, pero ni una palabra de inglés. Se halló un intérprete, pero la comunicación directa habría vulnerado el sacrosanto secreto inquisitorial. La fórmula de compromisi consistió en que los inquisidores efectuaban sus preguntas por escrito, el intérprete las traducía; el marino descomponía sus respuestas en palabras sueltas, sin formular frases inteligibles, y memorizaba su traducción para responder al tribunal, con arreglo a los principios de oralidad e inmediatividad que inspiran nuestro procedimiento. He aquí un ejemplo del resultado:

-Pregunta: Si vuestro obispo anglicano ordenase comer carne en día de ayuno, ¿cumpliríais o desobedecaríais su mandato?

-Respuesta: ¡Oh, qué una no oída capciosa cuestión! Por el tiempo siendo yo pienso acerca ello debe ser para yo ser engañado en una especial vía. Yo quiero correr fuera confusamente.

En realidad su posición no era muy diferente de la de muchos labradores interrogados, por ejemplo, sobre el verdadero momento de la encarnación del Verbo"

Y sigue y sigue.....






Perdón, porque he terminado copiando, pero supongo que la finalidad es buena, leedlo!



Villa adriana



Al margen de la novela-monumento "las memorias de adriano", fue este el emperador filósofo y constructor más querido por los romanos.

Levantó una villa cerca de Roma, donde reunió los recuerdos de su vida llena de viajes.


Desde esculturas con el rostro de Antinoo, el joven que se enamoró y que desapareció a edad temprana en las aguas del Nilo...




como de las cariátides que adornan el herection de Atenas...






Recostrucción de la Biblioteca de la Villa Adriana:



Hay que volver a Italia.



lunes, 1 de septiembre de 2008

La importancia de llamarse Ernesto





-Le consfieso que estoy asombrada por lo que acaba de contarme. Nacer o criarse en un bolso, cuente con asas o no, me parece un despliegue de desprecio a la decencia común de la vida familiar. Me recuerda a los peores excesos de la revolución francesa, y asumo que sabrá a que condujo ese movimiento. Le aconsejo que intente adquirir parientes lo antes posible, y que cree un enorme esfuerzo por producir al menos un padre o una madre antes de que termine la temporada...

Isabel, la edad dorada

Vi la peli hace poco, y tengo que decir que me gustó mucho.
Los españoles aparecemos como los malísimos fanáticos de aquella época, que tal vez lo éramos, pero en esta ocasión, al margen de encasquetarnos a un rey Felipe II con un andar muy raro y una voz más extraña aún, unos embajadores de muy malas pintas y lenguas muy largas, nos presentan como un país temible para toda Europa, con un monarca habitante de un monasterio del Escorial enorme, poblado de cruzifijos, pero que es capaz de ordenar talar bosques enteros para construir su flota, o cuya habilidad en la intriga (¡oh sorpresa!) supera a la británica y les mete un gol por la escuadra con la estuardo.
España era lo que era, y harto de peliculas que, dirigidas por individuos que sitúan nuestro país entre méjico y guatemala, esta resulta muy digna de ver (aunque nos siguen hundiendo los barcos, claro está, pero tampoco atribuyen esto a la flota británica directamente, sino a un cúmulo de casualidades contrarias a los intereses de felipe,....(y esto ya,,, me emocionó...)) es realista y fiel a la historia, aunque se exageran algunas situaciones y aspectos para crear la imagen de antagonista de felipe, pero en resumen, es MUY recomendable.



Entre los diálogos que recuerdo (que los guionistas perdonen mi trasncripción memorística) dos situaciones me gustaron especialmente:
  • Isabel ante el embajador de España:

-Dígale a Felipe que no le temo, ni a él, ni a sus sacerdotes, ni a su ejército. Si nos muestra el puño, nosotros también podemos golpearle...

-Ve caer una hoja -contesta él friamente- y ya cree saber de donde sopla el viento. Y soplarán vientos, que arrasarán a su soberbia, majestad. (saludan, y comienzan a marcharse).

- ¡Yo también gobierno el viento, señor! ¡Y el huracán que hay dentro de mí arrasará España si se atreven a desafiarme!

  • Isabel habla a su consejo ante la inminencia de la llegada de la Armada. (La situación para ella parece perdida).

-...esos buques traen a la inquisición en sus entrañas. Si logran su objetivo no habrá más libertades, ni de conciencia, ni de pensamiento. Tenemos que triunfar.

Frase bastante ampulosa pero cargada de significado, aunque omita que Isabel tampoco fue gran amante de la libertad, particularmente hablado de aquellos que elegían ser libres católicamente, pero que da que pensar en cuanto a que en realidad quizá fue bueno que naufragara la flota, pues la división de poderes, enfrentados unos a otros, garantiza la seguridad de los que estamos abajo, y en aquellas circunstancias felipe ya acumulaba demasiado.

Venecia










Que profunda emoción
recordar el ayer
cuando todo en Venecia
me hablaba de amor


Ante mi soledad
en el atardecer
tu lejano recuerdo
me viene a buscar

Que callada quietud
que tristeza sin fin
que distinta Venecia
si me faltas tú.....
Una góndola va
cobijando un amor
el que yo te entregué
dime tú dónde está...




Que tristeza hay en ti
no pareces igual
eres otra Venecia
más fría y más gris
El sereno canal
de romántica luz
ya no tiene el encanto
que hacía soñar...

Que callada quietud
que tristeza sin fin
que distinta Venecia si me faltas tú




Ni la luna al pasar
tiene el mismo fulgor
que triste y sola está Venecia
sin tu amor
Como sufro al pensar
que en Venecia murió
el amor que jurabas eterno guardar....
Sólo queda un adiós
que no puedo olvidar
hoy Venecia sin ti que triste y sola está..